El consumo de contenido audiovisual a través de portales ilegales como Cuevana y 123movies sigue en auge en América Latina. Aunque estos sitios puedan parecer inofensivos, la realidad es que están afectando profundamente a la industria del entretenimiento y a las economías de la región. Según un informe del Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (CetLa), Bolivia, Nicaragua y Ecuador son los países con mayores visitas a este tipo de sitios en la región.
Bolivia (65%), Nicaragua (62%) y Ecuador (61%) lideran la lista de países con la mayor proporción de visitas a portales piratas, según el estudio de CetLa. Aproximadamente, uno de cada dos usuarios en la región accede a contenido audiovisual a través de dominios ilegales. A nivel global, el streaming pirata representa entre el 50% y 80% del contenido ilegal en internet, generando más de US$50.000 millones en pérdidas para la industria audiovisual en 2022.
El acceso gratuito y fácil a estos portales sigue siendo una de las principales razones de su popularidad. Además, el posicionamiento de estos sitios en los motores de búsqueda es alarmante: dos de cada diez resultados de búsqueda de contenido audiovisual en la región dirigen a sitios piratas.
Aunque las plataformas oficiales ofrecen una experiencia segura y de calidad, muchos usuarios ignoran los riesgos asociados con el uso de sitios ilegales, que van desde la exposición a malware hasta problemas legales por la infracción de derechos de autor.
El impacto más directo de la piratería digital es la pérdida de ingresos para los creadores de contenido y los distribuidores. En países como Brasil y México, por ejemplo, las pérdidas estimadas en 2022 ascendieron a US$2.600 millones y US$1.600 millones, respectivamente.
Además, la piratería es ilegal. Los usuarios que consumen este tipo de contenido no solo afectan la economía, sino que también se exponen a violaciones legales al infringir leyes de derechos de autor y propiedad intelectual.
A pesar de los desafíos que plantea la piratería, el informe de CetLa estima que, si una parte de los usuarios que consumen piratería decidieran suscribirse a plataformas legales, el mercado podría crecer significativamente. En un escenario optimista, se estima que el mercado de video en demanda podría generar entre US$689 millones y US$872 millones anuales.
Combatir la piratería requiere una combinación de educación, monitoreo y acciones legales. Herramientas como los servicios de monitoreo de dominios y protección de marca ayudan a detectar y eliminar publicaciones infractoras rápidamente. Además, es esencial educar a los usuarios sobre los riesgos de acceder a contenido ilegal y promover la suscripción a plataformas oficiales que garantizan una experiencia segura.
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